Uno de cada cinco españoles no tiene medidas de seguridad contratadas en su segunda residencia
- En España ya hay casi 3.000.000 de segundas residencias según el Instituto Nacional de Estadística y al 68% de los españoles les preocupa su seguridad
- Las segundas residencias tienen el doble de posibilidades de sufrir una intrusión
- Uno de cada dos españoles considera que las segundas residencias están en mayor riesgo ahora que hace unos años
El verano 2024 da sus últimos coletazos y con ellos la vuelta a la rutina es inevitable. Este regreso a la vida cotidiana implica, para muchos, dejar atrás las segundas residencias, aquellas que sirvieron de refugio y descanso durante la temporada estival. Esta vuelta, deja la seguridad de estas casas en el aire, problemas de fontanería, riesgos eléctricos, problemas estructurales, fenómenos naturales o la seguridad, son algunos los de los riesgos que puede correr una vivienda que no está habitada la mayor parte del año.
A pesar de que al 68% de los españoles les inquieta el estado de sus segundas residencias, sorprende descubrir que aún 1 de cada 5 propietarios no ha contratado ninguna medida de seguridad para proteger estas propiedades, según los datos informe ‘La seguridad en los hogares y negocios’ del Observatorio Securitas Direct.
En España, ya son casi 3.000.000 de ciudadanos los que cuentan con segunda residencia y cada vez son más los que perciben un incremento en los riesgos asociados a estas propiedades. De hecho, el 47% de los encuestados considera que la seguridad de sus segundas residencias está más en riesgo ahora que en los últimos años, lo que representa un aumento de tres puntos porcentuales respecto a 2023.
Y es que este tipo de viviendas pasan la mayor parte del año vacías. Esta inhabitabilidad hace que estén más expuestas a posibles emergencias. De hecho, la posibilidad de sufrir una inundación o incendio es la segunda preocupación de la sociedad española con un 54%. Además, las segundas residencias tienen el doble de posibilidades de sufrir robos o intrusiones que las viviendas habituales.
Consejos claves para proteger las viviendas
Para proteger las segundas residencias cuando terminen las vacaciones de verano, es fundamental tomar precauciones. Antes de salir, deberemos aseguraros de que todas las ventanas y puertas estén completamente cerradas y en buen estado. Realizar una revisión de las cerraduras poco antes de dejar la casa puede ser de gran ayuda para evitar intrusiones por el sistema del resbalón, por ejemplo.
Aunque al tratarse de una segunda vivienda es más complicado, intentar mantener un aspecto de vivienda habitada durante el tiempo de ausencia, considerar, por ejemplo, instalar automatismos que enciendan o apaguen las luces en diferentes momentos del día. Si cuentas con un sistema de seguridad, conectarlo.
Las técnicas de robo más utilizadas en hogares
Los robos en viviendas suelen darse en inmuebles vacíos, se usan herramientas básicas y se aprovechan descuidos de los propietarios.
Uno de los métodos de robo más utilizados en las viviendas es el bumping, que consiste en el uso de una llave especial, modificada para abrir una gran mayoría de cerraduras. Esta técnica funciona logrando que todos los pistones de la cerradura salten al mismo tiempo, lo cual permite que la llave gire y, consecuentemente, la puerta se abra.
Por otro lado, el impressioning es una técnica que se basa en replicar la forma de la llave original para abrir la cerradura sin necesidad de forzarla. Para realizar esta técnica, el ladrón coloca una lámina dentro de la ranura de la cerradura. Luego, introduce la llave para abrir la puerta y, posteriormente, retira la lámina. Esta lámina contiene una impresión de la forma de la llave, lo que permite al intruso fabricar una copia exacta de la llave original del bombín.
El escalón es un método que implica trepar por las fachadas de los edificios o saltar las vallas de los chalés para acceder a ventanas, balcones y techos. Los ladrones a menudo utilizan tenazas para cortar las vallas y herramientas como patas de cabra o palancas para forzar puertas o ventanas.
Otra de las técnicas más utilizadas es la ganzúa, una técnica que se aplica a cerraduras vulnerables. Los ladrones insertan una ganzúa, conocida como topolino, en la cerradura y manipulan los mecanismos internos hasta lograr que la puerta se abra.
Por último, el resbalón es un método sencillo pero eficaz que consiste en deslizar una tarjeta de crédito, un trozo de plástico o una radiografía entre la puerta y el marco. Al resbalar este objeto por el espacio entre ambos, se puede hacer que la cerradura se abra, siempre y cuando la llave no esté echada.
España, un país seguro
A pesar de ello, del Observatorio de Securitas Direct se extrae que España es un país seguro. Así lo consideran el 76,89% de los españoles. Sin embargo, la percepción de seguridad ha cambiado en el último año. Más de la mitad de la población (53,33%) opina que España es un país menos seguro que hace dos años. Este cambio en la percepción de la seguridad está alineado con el Índice de la Tranquilidad*, que se mantuvo estable en España entre 2021 y 2022 y ha aumentado en 2 puntos en el último año.
El estudio destaca que el 93% de los españoles está preocupado por la protección de su hogar o negocio. En concreto, los robos son el principal factor de inquietud para más de un 71% de los españoles. Seguido de los incendios e inundaciones que se sitúan en segunda posición con un 54%, un 17% más que en el año 2023.