¿Crees que estás a salvo de robos por vivir en un apartamento? Lamentablemente, este tipo de vivienda es una de las más proclives a sufrir intrusiones. De hecho, los bloques de apartamentos son un objetivo muy común entre bandas de ladrones, ya que consiguen desvalijar varias viviendas en un solo asalto, de manera rápida y sin levantar sospechas.

Para seleccionar a sus víctimas, los ladrones suelen vigilar los edificios previamente, además de estudiar los buzones; con solo un vistazo, sabrán cuántas personas -y de qué género- habitan cada apartamento y qué viviendas llevan un tiempo deshabitadas: aquellas cuyos buzones hayan acumulado más correspondencia. Una vez seleccionadas las víctimas, el trabajo de los ladrones es rápido: una simple puerta –en muchos casos, frágil- les impide el acceso a cada hogar.

Las alarmas para apartamentos son la opción más segura para evitar una intrusión en este tipo de viviendas. Su efecto protector comienza por la disuasión: las placas de la alarma indican qué pisos están protegidos por una alarma para apartamento. Entre un hogar con alarma y otro sin seguridad contratada, los ladrones eligen atacar la opción más fácil y cómoda para ellos: la vivienda desprotegida.