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Los ladrones se encuentran en permanente búsqueda de nuevos tipos de robos con los que burlar la seguridad de las cerraduras de las puertas. Así pueden acceder más fácilmente al interior de las viviendas y de los locales comerciales. Uno de los más recientes y efectivos es el llamado impresioning. Pero, ¿en qué consiste? En Securitas Direct queremos explicarlo de la forma más clara y sencilla posible.

¿Qué es el impresioning?

Familia haciéndose un selfie
cámara de seguridad nocturna
instalación de sistemas de seguridad

En España, el método impresioning es también conocido como técnica del molde o impresión. ¿El motivo? Su objetivo es manipular el bombín y los cilindros de la cerradura con el propósito de obtener una réplica exacta de su llave. No deja ningún tipo de rastro, por lo que es prácticamente imposible de detectar que se ha llevado a cabo.

Esto es un verdadero problema. Pensemos en que, en muchos casos, los propietarios del inmueble no se dan cuenta de que han sido víctimas de un robo hasta días, semanas o meses después de cometerse. Todo depende de lo que haya conseguido llevarse.

Por ejemplo, si ha robado algo de dinero en efectivo o equipos electrónicos, los propietarios pueden darse cuenta rápidamente. Pero, si se ha llevado joyas familiares o documentos que no son utilizados a diario, el plazo puede alargarse mucho. Tanto que, cuando llamemos a la policía, no existan pruebas que permitan identificar al autor.

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¿Cómo se lleva a cabo el impresioning?

El impresioning es uno de los métodos que más destreza requieren al ladrón. Para llevarlo a cabo, debe introducir en el bombín una serie de láminas de aluminio muy finas. Posteriormente, ha de esperar que algún usuario de la vivienda o local comercial que tenga llave acceda a su interior.

Al introducir la llave en la cerradura y girarla para abrir la puerta, en las láminas de aluminio quedarán una serie de marcas. Después, el ladrón solo tiene que extraerlas y, a partir de ellas, crear una copia exacta de dicha llave. Cuando la tenga, únicamente deberá esperar a que salgan para acceder al interior sin ser detectado y llevarse lo que quiera.

¿Cómo protegerse del método impresioning?

Por suerte, el método impresioning no es infalible. De hecho, poniendo en práctica estos consejos, es posible reducir notablemente las posibilidades de que un ladrón pueda ponerlo en práctica.

Invertir en cerraduras más modernas y de mayor calidad

Actualmente, la mayoría de fabricantes de cerraduras cuentan con modelos que impiden la puesta en práctica de este método. Los mejores ejemplos nos los ofrecen las cerraduras con escudo magnético, que ocultan el bombín. Por ellas son por las que hay que apostar en los principales accesos a las viviendas y locales comerciales.

Nunca se deben colocar cerraduras muy simples en la puerta de entrada al domicilio o al negocio. Como máximo, deben usarse solo en las que den acceso a las diferentes estancias del hogar. 

Avisar a un cerrajero 

Las láminas de aluminio utilizadas dentro de la cerradura para realizar después la copia de la llave son muy finas. Sin embargo, como es lógico, hacen que girar la llave requiera de un esfuerzo ligeramente superior. Por este motivo, si en algún momento notamos que cuesta más girar la llave que antes, no hay que dudarlo. Conviene inspeccionar el interior y llamar a un cerrajero que desarme el bombín y verifique lo que ha sucedido.

Instalar una cerradura electrónica

Es una buena alternativa a las cerraduras con escudo magnético. Invalidan el método impresioning, bumping o cualquier otro similar, ya que no requieren una llave para abrirse. En su defecto, utilizan una tarjeta o elemento parecido de radiofrecuencia, así como aplicaciones móviles, elementos biométricos como las huellas dactilares, etc.

Realizar el mantenimiento de la cerradura

Para que la cerradura siga siendo segura y funcione con normalidad hace falta realizar algunas tareas simples de mantenimiento. Hacemos referencia, en concreto, a su limpieza y a la aplicación de agentes lubricantes. Esto debe hacerse una vez al año y nos permitirá comprobar si en el interior hay objetos extraños.

Apostar por un sistema de alarma

Hay una cosa que todos debemos tener clara: no hay ningún sistema de seguridad perfecto. De hecho, aunque consigamos ser inmunes al método impresioning, habrá otros a los que seremos vulnerables. Por ello, el objetivo debe ser siempre minimizar al máximo el riesgo de sufrir una intrusión.

En este sentido, no hay nada más efectivo que la instalación de un sistema de alarma que garantice la seguridad integral del inmueble. En concreto, debe constar de los siguientes elementos:

  • Placas disuasorias: en muchos casos, son suficientes para evitar que el ladrón intente replicar la llave de la cerradura mediante este método.
  • Sensores de movimiento y vibración: de este modo, cuando el ladrón intente introducir las láminas de aluminio en el bombín, el sistema de alarma lo detectará y pondrá en funcionamiento el resto de elementos.
  • Cámaras de videovigilancia: en caso de que el delincuente acceda al domicilio o al local, será grabado. Una prueba que servirá para identificarle y denunciarle posteriormente.
  • Sirenas acústicas: aunque el ladrón abra la puerta sin forzar la cerradura, no podrá desactivar el sistema de alarma, por lo que se topará con un sonido estridente y de gran volumen que alertará al resto de vecinos. Su tiempo de acción se verá reducido notablemente.
  • Emisores de humo: por si todo lo anterior no fuese suficiente, el inmueble puede inundarse de humo para impedir la visión del ladrón, de modo que no pueda llevar a cabo el robo.

En definitiva, el impresioning es uno de los métodos más sofisticados que han desarrollado los ladrones para entrar en los inmuebles sin ser detectados. Sin embargo, como hemos podido ver, también es uno de los más fáciles de prevenir. Contar con una buena puerta, una cerradura moderna y un sistema de alarma es clave para evitar intrusiones a través de este sistema.