Los locales y las viviendas que tienen numerosos cristales cuentan con una mayor luminosidad que suele ser bienvenida por inquilinos y clientes. Como cabe esperar, esto supone un peligro porque habitualmente el vidrio es menos resistente que otros materiales como una pared construida con ladrillo y hormigón. De ahí que los cristales de seguridad tengan una especial importancia, ya que son capaces de brindar resistencia y durabilidad, lo que redunda en una mayor protección.
¿Qué son los vidrios de seguridad?
Tipos de cristales de seguridad
En el mercado distinguimos dos tipos de cristales de seguridad:
- Fabricados con vidrio templado: el vidrio templado es considerado hasta cinco veces más resistente que el vidrio normal, siendo su espesor variable dependiendo del grado de resistencia que se quiera obtener. Otra característica especial del mismo es que si se fragmenta, no causa heridas o cortes dado que los cristales se redondean. Para alcanzar esta dureza antes debe someterse a un proceso de calentamiento y enfriamiento rápido, de modo que se crean tensiones internas que lo fortalecen y lo hacen más resistente a los impactos.
- Fabricados con vidrio laminado: este método difiere del anterior en que para conseguir el resultado deseado se unen varias láminas de vidrio mediante un pegamento especial –una capa intermedia de polivinil butiral (PVB) o resina–, que dota de adherencia y elasticidad al vidrio final. De la misma manera, su espesor y acabado son variables, y no sólo se utiliza como un elemento de seguridad, sino también como aislante acústico. En caso de que se rompa, los fragmentos tienden a adherirse a la capa intermedia en lugar de desprenderse, con lo que también se reducen las posibles lesiones y heridas.
Como se puede observar, ambas opciones proporcionan seguridad, una mayor resistencia y menos peligro de cortes en caso de que se rompan sobre una persona. Decidirse por una u otra depende de las necesidades de cada usuario, de los presupuestos con los que se trabaje y de los consejos que pueda ofrecer un especialista.
Como acabamos de apuntar, los cristales de seguridad son vidrios especialmente fabricados para evitar que, ante impactos, golpes y otros estímulos, se partan o puedan realizar grandes cortes en otras superficies. En resumen, estos cristales son especialmente usados en escaparates de tiendas junto a alarmas de seguridad para negocios, ya que las empresas necesitan mostrar su mercancía de cara a atraer al consumidor, al tiempo que han de asegurarse de que ello no suponga un problema para su seguridad. En este sentido, cabe señalar que también se emplean en numerosas viviendas unifamiliares, especialmente en aquellas zonas geográficas donde el clima no es tan soleado.
¿Cómo funcionan los cristales de seguridad para casas y negocios?
Aunque a continuación analizaremos cómo funciona cada tipo de cristal de seguridad cuando se utilizan en casas y negocios, antes apuntaremos que se trata de una capa adicional de protección que debe estar acompañada de otras medidas.
No cabe duda de que los cristales de seguridad incrementan la seguridad y aportan una mejor visión tanto desde fuera como desde el interior –dependiendo de cuál sea su objetivo–. Sin embargo, hay que recordar que no son invulnerables y pueden romperse en algunas circunstancias extremas. Así pues, resulta recomendable evaluar cuáles son las necesidades específicas y consultar a expertos antes de llevar a cabo su instalación.
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¿Cómo debo escoger mis cristales de seguridad?
Los cristales de seguridad deben ser utilizados de diferente manera teniendo en cuenta su localización y uso, es decir, no será lo mismo un cristal de seguridad para una ventana que para un escaparate de una tienda. Por ello, aquí son esenciales las características de grosor o espesor que comentábamos anteriormente.
Las normas UNE nos ayudan a identificar que tipo de cristal debemos aplicar en cada caso:
- Vidrios para edificación: en este grupo se encuentran los cristales de uso común y los cristales anti-explosión.
- Vidrios para construcción: forman parte de este grupo los cristales anti-agresión y los anti-bala, por ejemplo.
En resumen, la mejor opción para proteger tu casa o negocio será recurrir a un equipo profesional que pueda asesorarte en la elección de los elementos activos y pasivos de seguridad, así como instalar alarmas para casas o alarmas para negocios que te permita controlar todo lo que pasa en cada momento.
Complementos a los cristales de seguridad para ventanas
A lo largo del texto hemos hablado de las características de los cristales de seguridad para ventanas y escaparates. Hemos dejado clara su capacidad y su resistencia, pero también que hay que complementarlas con otros elementos que mejoren aún más la protección. Más allá de un sistema de alarma que evite cualquier intento de acceso no deseado y que es recomendable para cualquier local o vivienda, hemos de mencionar los siguientes complementos:
- Detectores de apertura. Estos sensores se colocan en las ventanas y los escaparates para detectar cuándo se abren o se rompen. Como cabe esperar, pueden integrarse en un sistema de seguridad doméstico o comercial y activar la alarma cuando en el mismo momento en que se produce la intrusión.
- Elementos físicos. En este caso se pueden mencionar las persianas de seguridad, que están especialmente diseñadas para resistir intentos de fuerza o intrusión, o las películas de seguridad, que son láminas transparentes que se aplican sobre el vidrio proporcionando aún mayor resistencia. Otro complemento son las rejas, las cuales pueden funcionar a modo de persiana, con lo que sólo se emplearían cuando un establecimiento está cerrado.
Como conclusión, has de tener presente lo importante que es evaluar tus necesidades de seguridad y considerar la combinación de elementos con la que obtendrás una protección integral.
