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La videovigilancia en el entorno laboral busca garantizar la seguridad de las instalaciones, proteger los bienes de la empresa y supervisar el cumplimiento de las obligaciones laborales por parte de los empleados. Es importante tener en cuenta que la instalación y uso de cámaras deben realizarse conforme a la normativa vigente para respetar los derechos fundamentales de los trabajadores, especialmente su derecho a la intimidad y privacidad.

¿Es legal poner cámaras en el trabajo?

En España, la instalación de cámaras de videovigilancia en el ámbito laboral es legal, siempre que se cumplan ciertos requisitos establecidos por la normativa de protección de datos y el Estatuto de los Trabajadores. El artículo 20.3 del Estatuto de los Trabajadores permite al empleador adoptar las medidas que estime oportunas de vigilancia y control para verificar el cumplimiento por parte del trabajador de sus obligaciones y deberes laborales, incluyendo la instalación de cámaras.

Consideraciones legales para oficinas privadas y espacios compartidos

La instalación de cámaras debe respetar el principio de proporcionalidad y ser adecuada, necesaria y equilibrada en relación con la finalidad perseguida. En este sentido, el artículo 89 de la Ley Orgánica 3/2018 de Protección de Datos establece que los empleadores podrán instalar cámaras siempre que informen previamente, “de forma expresa, clara y concisa”, a los trabajadores sobre la existencia de las cámaras, su ubicación y la finalidad de las grabaciones. La sentencia 119/2022 del Tribunal Constitucional determinó la posibilidad de poner cámaras sin aviso previo a los empleados siempre que haya un cartel en la oficina que informe de su existencia.

Un punto importante también es conocer dónde es legal instalar cámaras de seguridad. No está permitido hacerlo en lugares donde se vulnera la intimidad de los trabajadores, como vestuarios, baños o zonas de descanso. En espacios compartidos, como áreas de producción o atención al público, la videovigilancia puede estar justificada, pero siempre cumpliendo con los requisitos legales.

Ejemplos prácticos y aspectos éticos: cámaras ocultas

El uso de cámaras ocultas en el trabajo es una práctica muy controvertida y, en general, no recomendada. La jurisprudencia ha establecido que la instalación de cámaras sin informar a los empleados puede constituir una vulneración de sus derechos fundamentales, salvo en casos excepcionales donde exista una sospecha fundada de comportamientos ilícitos y siempre que la medida sea proporcional y necesaria.

Por ejemplo, en situaciones de robos continuados en la empresa, podría justificarse la instalación temporal de cámaras ocultas, pero siempre bajo criterios estrictos y, preferiblemente, con autorización judicial.

También es legal poner cámaras falsas, es decir que sirvan como elemento disuasorio y no realicen grabación alguna, pero siempre siguiendo la normativa de los demás sistemas de videovigilancia. Sin embargo, no es una opción recomendable por sus numerosas desventajas.

¿Es legal poner cámaras en el trabajo con audio?

La grabación de audio en el lugar de trabajo está sujeta a restricciones más severas que la grabación de imágenes. La captación de sonido se considera una intromisión más profunda en la privacidad de los empleados y, por lo tanto, su uso está limitado a situaciones excepcionales. Según la normativa de protección de datos, la instalación de cámaras con audio en el trabajo solo es legal si se informa previamente a los empleados y se obtiene su consentimiento explícito.

Diferencia entre cámaras con y sin audio

Mientras que las cámaras sin audio pueden instalarse con fines de seguridad y control laboral, siempre que se informe a los empleados y se respeten las zonas de privacidad, las cámaras con audio requieren una justificación adicional. La grabación de conversaciones privadas, aunque se realicen en el entorno laboral, puede vulnerar derechos fundamentales, por lo que su uso debe estar plenamente justificado y ser proporcional al objetivo perseguido.

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¿Se pueden grabar conversaciones en el trabajo?

Regulación específica sobre la grabación de audio

La grabación de conversaciones en el trabajo está estrictamente regulada. La Ley Orgánica de Protección de Datos y garantía de los derechos digitales (LOPDGDD) indica que la captación de sonido en el entorno laboral solo es admisible cuando exista un riesgo relevante para la seguridad de las instalaciones, bienes y personas derivado de la actividad que se desarrolle en el centro de trabajo, y siempre respetando el principio de proporcionalidad e intervención mínima.

Derechos de los empleados en relación con su privacidad

Los empleados tienen derecho a ser informados sobre cualquier medida de vigilancia que afecte su privacidad, incluyendo la grabación de audio. Además, tienen derecho a acceder a las grabaciones en las que aparezcan y a ejercer los derechos de rectificación y supresión de sus datos personales. La empresa debe garantizar que las medidas de vigilancia no vulneren la dignidad y los derechos fundamentales de los trabajadores.

Consecuencias legales de incumplir la normativa

Sanciones para empleadores que instalen cámaras de forma indebida y/o graben a sus empleados

El incumplimiento de la normativa sobre videovigilancia puede acarrear sanciones para las empresas. La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) puede imponer multas que varían en función de la gravedad de la infracción. Además, los empleados afectados pueden interponer demandas por violación de sus derechos fundamentales, lo que también derivaría en indemnizaciones por daños y perjuicios.

Repercusiones legales para la empresa y los responsables

Más allá de las sanciones económicas, el uso indebido de sistemas de videovigilancia puede dañar la reputación de la empresa y afectar negativamente el clima laboral. Los responsables de la instalación y gestión de estos sistemas pueden enfrentarse a responsabilidades legales, incluyendo posibles acciones penales en casos de violaciones graves de la privacidad. Las empresas deben poner en práctica políticas claras y transparentes sobre el uso de cámaras en el lugar de trabajo, asegurando el cumplimiento de la normativa vigente y respetando los derechos de sus empleados.

Seguridad en los negocios: Protege tu empresa

La seguridad en el ámbito laboral no se limita a la videovigilancia, sino que también involucra otras medidas esenciales para proteger tu empresa y empleados. Además de las cámaras de seguridad, una de las mejores maneras de garantizar la protección de tus instalaciones es contar con un sistema de alarmas conectado. Con soluciones avanzadas como las alarmas para negocios de Securitas Direct, puedes tener una protección integral que incluye sensores de movimiento, cámaras de vigilancia y una conexión directa con una central receptora de alarmas, lo que asegura una respuesta rápida ante cualquier intento de intrusión.

Instalar un sistema de alarmas adecuado es clave para reducir los riesgos de robos, daños o incidentes no deseados. Estas alarmas no solo protegen tus bienes materiales, sino que también proporcionan tranquilidad a tus empleados y a ti.