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La humedad es la cantidad de agua presente en el aire de un determinado espacio. Todos sabemos que el agua es un elemento esencial de nuestro planeta, pero cuando hablamos de índices de humedad, la necesidad de regular los ambientes se convierte en la mejor forma de asegurar el confort y el bienestar de nuestra salud. Y para esta tarea, el sensor de humedad resulta un elemento clave en cualquier espacio domótico.

 ¿Qué es un sensor de humedad?

El sensor de humedad es un dispositivo utilizado en espacios de interior con el objetivo de controlar la humedad del aire y en ocasiones también la temperatura ambiente. Las magnitudes medidas por el sensor son transformadas en una señal eléctrica (con una intensidad entre 4 y 20 mA). 

A los sensores de humedad también se les denomina higrómetros y tienen la capacidad de medir y avisar sobre la humedad que hay en el ambiente. De este modo, si es menor a la recomendable, se podrá poner en marcha un humidificador, y si es superior, secar el ambiente con un extractor para que no resulte peligroso para la salud.

Esta funcionalidad provoca que este tipo de sensor suela estar presente no solo en los sistemas de climatización, sino también en los de seguridad de un inmueble. Por un lado, ayudan a que el aire tenga la humedad más adecuada para que el confort sea máximo. Y por otro, es capaz de detectar un aumento repentino tanto de la temperatura como de la humedad, y ambos aspectos pueden ser motivo de preocupación ante un posible riesgo ambiental que afecte al hogar (inundación, humo, fuego…).

Cómo funciona un sensor de humedad

Como se puede adivinar, el sensor de humedad tiene un uso sencillo, lo que facilita su funcionamiento para el usuario. Concretamente, este tipo de dispositivos cuentan con dos microsensores calibrados en función de la humedad relativa del área o la zona. Al entrar en contacto con el aire, el sensor emite una señal a los sistemas de extracción higrorregulables situados en la cocina o el baño. Estos emiten el aire necesario para regular la humedad en caso de que sus valores no sean los adecuados o no coincidan con los predeterminados. 

No obstante, si contamos con un sistema domótico donde los diferentes sensores están conectados, su uso es muy sencillo, ya que el usuario solo tiene que regular tanto la temperatura como la humedad con los parámetros que crea conveniente. Es más, hay sensores que funcionan con IoT (Internet de las cosas) para conectarse con otros dispositivos y accionarlos automáticamente en el momento en que se superen los límites establecidos.

Un buen ejemplo de ello es la Sentinel de Securitas Direct, capaz de:

  • Medir la temperatura y avisar ante aumentos bruscos que superen los umbrales de confort.
  • Supervisar los niveles de humedad relativa del aire en el entorno para prevenir inundaciones o posibles fugas de agua en el hogar o el negocio.
  • Alertar inmediatamente cuando la calidad del aire alcanza niveles que no son recomendables para la salud.

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Ventajas del detector de humedad

Entre las ventajas de los detectores de humedad, encontramos su capacidad para realizar una lectura precisa de los contenidos de humedad y la regularidad de sus mediciones. Claro que podemos ir más allá y apuntar las siguientes:

  • Ofrecen la opción de controlar la humedad ambiental y, por lo tanto, la calidad del aire que se respira. Esto provoca un mejor ambiente para el usuario.
  • Su funcionamiento es muy sencillo y su mecánica no resulta demasiado complicada, lo que provoca que estemos hablando de dispositivos que no se suelen estropear y que cualquier persona puede manejar con solvencia.
  • Suponen un elemento clave para detectar cualquier posible fuga de agua en el hogar, lo que facilita actuar con mayor rapidez para minimizar en la medida de lo posible los daños materiales.

Por qué instalar un sensor temperatura y humedad

Para responder a esta pregunta solo hay que referirse a las ventajas y las funcionalidades que ofrecen, las cuales ya se han expuesto anteriormente. Asimismo, hay que apuntar otros usos como el de comprobar la humedad en las zonas ajardinadas o incluso en los materiales de una obra para tener constancia de que están secos y se puede seguir construyendo.

No obstante, en Securitas Direct queremos destacar la faceta relacionada con la seguridad. Cuando una alarma para casa o para negocio, cuenta con un sensor de humedad y temperatura, su capacidad para proteger aumenta, especialmente con respecto a los riesgos ambientales mencionados. No en vano, la seguridad no solo se refiere a evitar robos, sino a mantener siempre un espacio de confort máximo para los habitantes de una vivienda o para los trabajadores de un local.

En el caso de la Alarma Sentinel, esta protección se puede controlar desde el teléfono móvil. Por lo tanto, si se produce una fuga de agua cuando no hay nadie en casa, será posible reaccionar con mayor celeridad, evitando los destrozos propios de estos accidentes.