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La evolución de las telecomunicaciones y de la tecnología de seguridad lleva tiempo permitiendo que los sistemas de alarma dispongan de dispositivos capaces de captar imágenes, ya sean fijas o en movimiento. O dicho de otro modo, cada vez es más habitual que cuenten con fotodetectores y videodetectores.

De este modo, no solo es posible controlar con mayor eficacia lo que sucede fuera del inmueble, sino que además incrementa notablemente la seguridad, toda vez que suponen un gran elemento disuasorio para los posibles intrusos, quienes saben que su sola presencia disminuye las probabilidades de éxito.

Los saltos de alarma que se producen cuando el sistema de seguridad detecta a un posible intruso son un reto para los profesionales que trabajan en la Central Receptora de Alarmas, ya que hay ocasiones en las que no existe ningún peligro y han de sopesar si es necesario avisar a las autoridades o no. Con la captación de imágenes resulta mucho más sencillo y esclarecedor, puesto que comprueban en el instante si se trata de una intrusión real por parte de algún delincuente.

¿Qué es un fotodetector y cómo funciona?

Como su propio nombre indica, un fotodetector es un dispositivo que se utiliza para detectar la presencia de luz o cambios en la iluminación de un área específica. Esto permite la detección de movimientos o intrusiones. Dicho de otro modo, estos dispositivos captan imágenes en el momento en que detectan que se produce un movimiento sospechoso en las inmediaciones de la propiedad.

En cuanto a su funcionamiento, se puede resumir del siguiente modo:

  • El equipo dispone de sensores de luz que responden tanto a la luz visible como a la infrarroja.
  • Al detectar el cambio de iluminación, convierten esa luz en una señal eléctrica con una intensidad proporcional.
  • Esa señal eléctrica se procesa y si el cambio resulta significativo, se activa la alarma.

¿Qué es un videodetector y cómo funciona?

Como cabe esperar, los videodetectores ofrecen una tecnología más avanzada que los fotodetectores, ya que no solo capturan imágenes, sino que las transforman en una señal de vídeo. Es decir, este tipo de dispositivos detectan la presencia de un intruso y además proporcionan una clara evidencia visual de lo que está ocurriendo.

No obstante, su funcionamiento es similar al de los fotodetectores, ya que detectan, procesan y activan la alarma en caso de que sea necesario.

  • En primer lugar, una cámara analógica o digital graba continuamente imágenes del área vigilada.
  • El siguiente paso es que el videodetector analice esas imágenes gracias a un software que busca movimientos o cambios que indiquen la presencia de un intruso, sea de la naturaleza que sea.
  • Cuando el software detecta un movimiento sospechoso, envía una señal para activar la alarma, transmitiendo las imágenes a la CRA o al propietario del sistema de seguridad, en caso de no tener contratado un servicio a tal efecto.

La evolución de estos equipos no cesa y ya disponen de todo tipo de funciones de vídeo o incluso de reconocimiento facial. Claro está, los precios difieren, así como las necesidades de los usuarios.

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¿Qué ventajas e inconvenientes tienen para las alarmas para casa los videodetectores frente a fotodetectores?

Así pues, utilizar una u otra tecnología dependerá de las necesidades que haya en el inmueble, así como del presupuesto que maneje el propietario del mismo.

Si hablamos de ventajas de los videodetectores, hemos de señalar las siguientes:

  • Mejor verificación visual, lo que reduce la probabilidad de falsas alarmas y permite una respuesta más informada.
  • Evidencia de incidentes, pues tanto los vídeos como las imágenes capturadas pueden servir como evidencia en investigaciones policiales o reclamaciones de seguros.
  • En tercer lugar, pueden incluir funciones avanzadas como el reconocimiento facial, la detección de objetos y el análisis de comportamiento, aumentando así la eficiencia del sistema.

En cambio, como inconvenientes también se pueden citar un mayor coste, el peligro de vulnerar la privacidad de terceros y la necesidad de una mayor infraestructura técnica.

Respecto a las ventajas y desventajas de los fotodetectores podemos mencionar las siguientes. Entre las primeras:

  • Son más económicos, lo que los hace accesibles para un mayor número de usuarios.
  • Su instalación y operación son relativamente simples, sin necesidad de configuraciones complejas ni infraestructura adicional significativa.

Asimismo, como inconvenientes nos topamos con una mayor limitación de información y una menor capacidad de verificación, siempre y cuando no dispongan de una tecnología avanzada.

Los fotodetectores de Securitas Direct facilitan la verificación de saltos de alarma

Precisamente destacan por su avanzada tecnología los fotodetectores de Securitas Direct. En este sentido las imágenes que toman nuestros fotodetectores son archivos ligeros y fáciles de enviar con los que se simplifica y agiliza la verificación en caso de salto de alarma. Y es que, frente a un posible peligro, lo primero es la seguridad de los clientes y, por eso, en Securitas Direct apostamos por la rapidez y la eficacia que nos garantizan nuestros avanzados fotodetectores.

Fotodetectores de Securitas Direct: verificación rápida y eficaz

A fin de cuentas, un fotodetector es un dispositivo equipado con sensor de movimiento y una cámara de fotos. En el momento en el que el sensor localiza actividad, la cámara toma una ráfaga de imágenes que se envía en el acto a nuestra Central Receptora. Un detector con vídeo, por su parte, graba clips, lo cual genera archivos más pesados y difíciles de enviar. Por eso, y con el objetivo de verificar los saltos de alarma de la forma más rápida y eficaz, Securitas Direct equipa sus alarmas para hogar y negocio con fotodetectores.

Finalmente, hemos de mencionar los claros beneficios de una verificación rápida, los cuales se resumen en una respuesta inmediata ante cualquier tipo de intento de intrusión, la reducción de falsas alarmas –lo que se traduce en una mayor efectividad y en la reducción de costes y problemática– y un mantenimiento sencillo que permitirá el uso del sistema durante mucho tiempo sin que se presente problemas añadidos.

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