La seguridad es un aspecto fundamental en la vida de las personas, tanto en su faceta más personal como en el desarrollo de cualquier actividad laboral o de negocio. Las amenazas siempre han existido y existirán, por eso nunca hay que olvidar la importancia de la protección, más aún si tenemos en cuenta que los delincuentes evolucionan continuamente sus metodologías para actuar al margen de la ley. Es en este escenario donde entra en juego el plan integral de seguridad, es decir, la puesta en marcha de una estrategia diseñada para salvaguardar a las personas, los bienes y los activos.
¿Qué es un plan integral de seguridad?
Así pues, podemos afirmar que un plan integral de seguridad es un conjunto de estrategias y acciones planificadas que tienen como objetivo mitigar los riesgos de seguridad presentes en un determinado entorno. Por lo tanto, puede aplicarse tanto a nivel residencial como en una empresa, adaptándose a las necesidades específicas de cada contexto. No en vano, este tipo de estrategia abarca diferentes áreas: desde la seguridad física o la electrónica, hasta la preparación y la capacitación de personal para afrontar situaciones de riesgo –esto especialmente en las empresas–.
Principales elementos de un plan integral de seguridad
Por lo tanto, su propósito principal pasa por la prevención de incidentes antes de que ocurran, reduciendo las vulnerabilidades y siendo capaces de responder de manera efectiva ante cualquier emergencia. Para llevar a cabo esta misión de un modo satisfactorio hay que atender a algunos elementos esenciales a la hora de plantearse un plan integral de seguridad:
- Evaluación de riesgos. Antes de tomar cualquier decisión es necesario realizar una exhaustiva evaluación de los riesgos de cara a identificar posibles amenazas y vulnerabilidades. De este modo será posible priorizar acciones y recursos para abordar los puntos más críticos.
- Sistemas de alarma. No cabe duda de que los sistemas de alarma juegan un papel esencial en un plan integral de seguridad, dado que son capaces de detectar intrusiones, incendios y cualquier otro evento que amenaza la seguridad del inmueble. Y no solo eso, sino que además lo realizan en tiempo real, avisando tanto a los propietarios como a una central receptora de alarmas capaz de alertar a las fuerzas de seguridad en solo unos segundos.
- Vigilancia y control de accesos. Aunque el sistema de alarma es un elemento esencial en la vigilancia de los accesos, también se pueden implementar otras medidas de seguridad como las cámaras de vigilancia, las cerraduras electrónicas o los sistemas de control de acceso biométrico. Todo dependerá de las necesidades de cada usuario. No es lo mismo proteger un hogar que un negocio. Asimismo, hay hogares de todo tipo y no siempre requieren las mismas tecnologías.
- Seguridad informática. Dentro del plan integral de seguridad deben incluirse siempre las medidas pertinentes para ofrecer una adecuada protección de los dispositivos electrónicos de cada usuario, e incluso de los que están presentes en la vivienda o en un local. Las ciberamenazas son cada vez más comunes y numerosas y no hay que obviarlas, pues estaríamos cometiendo un gran error. En este sentido, las casas domotizadas y controladas desde un teléfono móvil podrían estar en peligro en el momento en que un delincuente hackeara este dispositivo.
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¿Quién elabora un plan de seguridad integral?
A la hora de elaborar un plan integral de seguridad hay que recordar que se trata de una tarea que requiere conocimientos especializados y un enfoque multidisciplinario. En el caso de una residencia, el propietario puede diseñar un plan básico, pero para garantizar la efectividad y abordar aspectos más complejos, es recomendable contratar a especialistas que garanticen las mejores decisiones. Del mismo modo, en el ámbito empresarial, la responsabilidad recae en un equipo de seguridad interna o en consultores de seguridad externos, puesto que están compuestos por profesionales que disponen de la experiencia y la formación necesarias para identificar los riesgos específicos de la empresa.
¿Cómo evalúa la seguridad integral Securitas Direct?
Entre estos profesionales hay que mencionar a los que componen el equipo de Securitas Direct. Como líderes en seguridad tanto de hogares como de negocios, nuestra primera misión es analizar exhaustivamente las necesidades de cada inmueble. Este aspecto es clave, ya que las soluciones que se instalen no deben ni estar sobredimensionadas ni resultar insuficientes. En esta etapa de prevención, por lo tanto, hay un primer paso que es definir cómo debe ser el plan integral de seguridad a partir de la identificación de posibles vulnerabilidades. Una vez que se sugieran las mejoras, será el momento de instalar los sistemas de alarma más avanzados del mercado para cada necesidad.
La siguiente etapa en la que Securitas Direct juega un papel fundamental es la referida a la detección. Para ello disponemos de sistemas de alarma inteligentes que monitorizan constantemente el entorno. Asimismo, se emplean las últimas tecnologías en materia de seguridad, con elementos como los sensores de movimiento, las cámaras de vigilancia o los detectores de humo. Por otro lado, se incide en la seguridad de las personas, incluso cuando salen del hogar, gracias a la aplicación Guardian Verisure, y se trabaja en la disuasión de los posibles intrusos con carteles y placas que avisan de la existencia de nuestras alarmas. De este modo, los delincuentes sabrán que la intrusión probablemente será interrumpida por la policía, con el riesgo que ello conlleva.
Finalmente, la tercera etapa corresponde a la respuesta ante cualquier tipo de incidente. Como ya hemos apuntado, en caso de que se active una alarma, Securitas Direct cuenta con un equipo de respuesta altamente capacitado que actúa con la mayor rapidez. Ellos verificarán la emergencia y la notificarán a las autoridades para que actúen inmediatamente.
En conclusión, un plan integral de seguridad es una herramienta valiosa para proteger hogares y negocios frente a cualquier tipo de amenaza. La combinación de diferentes elementos como la evaluación de los riesgos, los sistemas de alarma, el control de accesos y la capacitación del personal es clave para lograr una protección efectiva a todos los niveles.
