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Las alarmas son, probablemente, los dispositivos de seguridad más eficientes a la hora de enfrentarse a problemas como robos o allanamientos. Dependiendo del tipo de entorno en el que se vayan a instalar las alarmas de casa o negocio, dependerá el cómo funcionan las alarmas, estas estarán compuestas por una serie de elementos diferentes, ya que no es lo mismo proteger un apartamento, una vivienda unifamiliar en las afueras, una casa rural, una tienda o una nave industrial. Cada lugar tiene unos puntos débiles específicos que han de ser analizados por expertos, y para paliar cada uno de ellos se seleccionarán tecnologías distintas.

A pesar de todo, sí que hay una serie de partes muy habituales que están presentes en casi todas las alarmas actualmente.

Familia haciéndose un selfie
cámara de seguridad nocturna
instalación de sistemas de seguridad

1. Detectores

El objetivo de una alarma es detectar intrusos no deseados y alertar de ello. Como es lógico, esto no sería posible sin alguna clase de dispositivo con la capacidad de detectar su presencia. Aquí es donde entran en juego los detectores de movimiento, los detectores magnéticos de puertas y ventanas, que vigilan continuamente los espacios que están dentro de su radio de acción y que avisan si se produce cualquier situación sospechosa.

Estos dispositivos los hay de distintos modelos y con distintos niveles de sensibilidad, capaces de detectar movimientos o incluso el volumen de una persona dentro de un espacio.

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2. Sirena

La sirena es la parte de la alarma que avisa cuando cualquiera de los elementos conectados a ella notifican alguna incidencia. Es un dispositivo que emite un sonido que alerta al propietario (o a cualquiera que se encuentre en las inmediaciones) de que algo no va bien y que hace saber a los intrusos que han sido detectados, lo cual funciona como una medida disuasoria que puede hacerles huir antes de perpetrar un delito.

3. Consola de control de la alarma

La consola de control de la alarma, normalmente en forma de panel, es el centro neurálgico del sistema. Desde allí, se activa o desactiva mediante códigos o llaves especiales  y, en determinados modelos, incluso se puede contactar con el personal de la central de alarmas para hablar con ellos si fuera necesario.

Actualmente existen consolas más sofisticadas que se conectan con teléfonos móviles para permitir el control a través de aplicaciones.

4. Cámaras de seguridad

Las cámaras de seguridad son muy habituales en los sistemas de alarma. Actualmente se pueden encontrar en una gran variedad de modelos, dependiendo de las necesidades del entorno a proteger. Las hay con visión nocturna, capaces de emitir en alta definición, con lentes infrarrojas, fijas, móviles, inalámbricas, con cableado… Tanto en interiores como en exteriores, es importante estudiar a fondo las características del espacio para decidir cuál es la que mejor se adapta en cada caso.

Todas estas partes habituales en los sistemas de alarma deben elegirse de manera cuidadosa. Para ello, lo mejor es recurrir a empresas especializadas del sector como Securitas Direct, que examinarán de forma minuciosa el espacio que deseas proteger y seleccionarán todas las tecnologías y dispositivos necesarios para que tengas la certeza de que nadie va a colarse sin permiso.

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