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Bilbao es una ciudad segura y así lo observan, en general, sus vecinos, tal confirma el último Estudio de Percepción de Seguridad y Victimización, correspondiente al 2024 y que realiza anualmente el ayuntamiento de la localidad vasca. Sin embargo, los datos también reflejan que la sensación de seguridad entre sus habitantes ha decrecido en el último año, pasando de una valoración de 5,91 sobre 10 en 2023 a 5,73 sobre 10 en la última encuesta.

En ello tiene mucho que ver el volumen de delincuencia que existe en entornos específicos de la ciudad y que provoca que varios barrios se encuentren con importantes desafíos. La vigilancia policial, la inversión en infraestructura y el refuerzo de medidas particulares de seguridad, como puertas blindadas o alarmas, son esenciales para mejorar la calidad de vida en estas zonas. Veamos cuáles son los barrios más peligrosos y sus retos en materia de seguridad.

San Francisco: El barrio más peligroso de Bilbao

Ubicado entre el Casco Viejo y Miribilla, es una de las zonas con mayor índice de criminalidad de Bilbao. Tradicionalmente obrero, en las últimas décadas los problemas con el trapicheo de drogas y robos lo han sometido a un proceso de degradación.

Barrio San Francisco: su historia, criminalidad y consecuencias

San Francisco ha sido históricamente un punto de encuentro multicultural, con una población diversa. Sin embargo, la falta de inversión en infraestructura y el enquistamiento del tráfico de drogas ha propiciado un entorno conflictivo.

Los datos oficiales indican que en este barrio se concentran un número significativo de delitos como robos, agresiones y altercados violentos. La criminalidad ha generado una percepción de inseguridad entre los vecinos, muchos de los cuales han optado por reforzar sus viviendas con sistemas de seguridad o incluso mudarse a otras zonas.

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Bilbao la Vieja: Un barrio con altos índices de criminalidad

Colindante con San Francisco, también es una de las áreas con mayores problemas de seguridad en la ciudad. A pesar de los esfuerzos municipales por revitalizar la zona y aumentar la presencia policial, persisten los altos índices de delincuencia.

Situación actual de la seguridad en Bilbao la Vieja

Es un barrio situado en el centro de la ciudad, en el que es constante la presencia de turistas, que se convierten en las víctimas propicias para los delincuentes. La gentrificación y el desarrollo de espacios de ocio nocturno han contribuido al aumento de hurtos y tráfico de drogas a pequeña escala.

Ante esta situación, los residentes han manifestado en repetidas ocasiones su preocupación por la falta de medidas efectivas. En los últimos años se han llevado a cabo proyectos destinados a mejorar la seguridad, como la instalación de cámaras de seguridad o el aumento de efectivos policiales en sus calles.

Barrio Zabala: Una zona en aumento en términos de criminalidad

Zabala es otro de los barrios en los que la criminalidad ha aumentado en los últimos años. Su cercanía a San Francisco y Bilbao la Vieja ha contribuido a que se trasladen también a sus calles algunos problemas de estos barrios.

Entre los principales delitos en Zabala destacan los robos en viviendas, los asaltos en la vía pública y los conflictos entre bandas organizadas. Los vecinos exigen una mayor presencia policial y programas de integración social que ayuden a reducir la delincuencia.

Abando: El impacto del ocio nocturno en la seguridad pública

Abando es una de las zonas más concurridas de Bilbao debido a su actividad comercial y su vida nocturna. La alta concentración de bares y discotecas ha generado problemas de seguridad, especialmente durante las noches de los fines de semana.

Iniciativas locales para reducir la violencia nocturna

Para mitigar los problemas asociados al ocio nocturno, las autoridades han puesto en marcha iniciativas como el refuerzo de la vigilancia policial en horas de mayor afluencia y campañas de concienciación sobre el consumo responsable de alcohol. Además, algunos locales han adoptado medidas como la contratación de personal de seguridad privada y la instalación de cámaras de videovigilancia.

Otxarkoaga: Un barrio marcado por problemas sociales y de seguridad

Hablamos de un barrio obrero, que fue creciendo hace décadas a partir de numerosas infraviviendas y que aún conserva importantes problemas socioeconómicos. La falta de oportunidades laborales y el abandono escolar han contribuido a la proliferación de actividades delictivas.

En los últimos años, las autoridades han puesto en marcha programas de inserción laboral y proyectos de regeneración social para mejorar la calidad de vida en la zona. No obstante, la percepción de inseguridad sigue siendo alta entre los vecinos.

Medidas de seguridad en los barrios más peligrosos de Bilbao

Para reducir la criminalidad en estos barrios y mejorar la seguridad de sus habitantes, es necesario adoptar un enfoque integral que combine medidas preventivas y acciones concretas. 

Refuerzo de la vigilancia policial

El aumento de patrullas en las zonas más conflictivas puede disuadir la actividad delictiva y generar una mayor sensación de seguridad. La mejora de la coordinación entre la policía local y las fuerzas de seguridad del Estado facilita que se actúe de manera más eficiente ante incidentes.

Instalación de sistemas de videovigilancia

El uso de cámaras de seguridad en calles y edificios residenciales ha demostrado ser capaz de prevenir delitos y facilitar la identificación de delincuentes. Estas tecnologías complementan el trabajo de las fuerzas de seguridad y proporcionan pruebas en caso de incidentes.

Mejora del alumbrado público

Las zonas con poca iluminación suelen ser más propensas a la delincuencia. La instalación de nuevas farolas y la reparación de las existentes contribuye a que se reduzca la criminalidad en los espacios públicos.

Fomento de la seguridad privada en viviendas y negocios

Cada vez más residentes y comerciantes optan por reforzar sus propiedades con medidas de seguridad. Las puertas blindadas, alarmas o cerraduras de alta seguridad contribuyen a prevenir los robos y ocupaciones ilegales.

Programas de integración social y laboral

Para abordar las causas subyacentes de la delincuencia, es importante también invertir en programas de educación, empleo y apoyo social dirigidos a jóvenes en riesgo de exclusión.