El Diccionario de la Real Academia Española define “seguridad” como la “cualidad de seguro”, mientras que la definición de este adjetivo es: “Libre y exento de riesgo”. Por lo tanto, cuando hablamos de seguridad personal estamos haciéndolo de la capacidad de mantenernos alejados de cualquier riesgo que pudiera poner en peligro nuestra integridad como seres humanos.
Para ello influirá mucha otra acepción que incluye el citado diccionario. Concretamente, la de “seguridad ciudadana”, la cual define como “situación de tranquilidad pública y de libre ejercicio de los derechos individuales, cuya protección efectiva se encomienda a las fuerzas de orden público”.
¿Qué es la seguridad personal?
Por lo tanto, a la hora de explicar qué es la seguridad personal, nos referimos a las medidas que una persona puede tomar con el objetivo de protegerse a sí mismo, a sus allegados y a sus posesiones frente a cualquier amenaza externa que pueda ponerlos en peligro.
Estas amenazas pueden ser de todo tipo y de toda índole, de modo que la seguridad personal abarca desde cualquier daño físico hasta un ataque digital. Así pues, elegir la mejor protección posible será clave para el bienestar de las personas, ya que la certeza de estar seguros aporta tranquilidad en el día a día.
En este sentido, hay que apuntar que la búsqueda de la seguridad personal no es algo que aparece cuando el ser humano adquiere una mayor conciencia de lo que le rodea y cuenta con los conocimientos necesarios para tomar las decisiones adecuadas para protegerse, sino que es algo casi innato que buscamos en todo momento, casi desde que nacemos.
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Ejemplos de seguridad personal
Expuestas las razones por las que la seguridad personal es esencial en nuestra existencia, pasemos a apuntar algunos ejemplos de esas medidas mencionadas anteriormente. Es decir, ¿qué acciones podemos definir como propias de la seguridad personal?
- En el hogar: desde instalar sistemas de seguridad –como alarmas para hogar y cámaras de vigilancia–, hasta mantener las puertas y ventanas cerradas, no abrir la puerta a desconocidos o incluso no divulgar información personal o planes de viaje en redes sociales.
- En la calle: caminar por lugares bien iluminados y transitados, no exhibir objetos de valor de forma llamativa, evitar zonas peligrosas…
- En internet: utilizar contraseñas seguras, no compartir información personal o financiera, utilizar herramientas de seguridad, realizar transacciones solo en sitios seguros, etc.
- En el trabajo: seguir las normas de seguridad establecidas por la empresa, utilizar los equipos de protección reglamentarios, hacer descansos y evitar el agotamiento físico o mental…
Consejos de seguridad personal
Aunque estos ejemplos casi se pueden considerar recomendaciones, a continuación nos centramos en los principales consejos de seguridad personal que cada individuo ha de seguir para evitar el mayor número de riesgos.
Mantener la alerta fuera de casa
Una de las primeras recomendaciones que se da a los niños cuando están fuera de casa es que permanezcan en alerta ante cualquier peligro que puedan detectar, especialmente en las zonas más pobladas. Este consejo permanece durante toda la vida, pues es en el exterior donde se puede ver amenazada nuestra seguridad personal, ya sea por terceras personas, por agentes externos inesperados, –accidente de tráfico, caídas…– o por los efectos de alguna enfermedad o dolencia.
Por todo ello, es conveniente contar con el apoyo de herramientas tecnológicas que permitan avisar de cualquier imprevisto. Un buen ejemplo es la aplicación Guardian Verisure, con la que el usuario dispone de un botón SOS que permite avisar en caso de accidente, caída o cualquier otra emergencia. En ese momento, la app accede al GPS del teléfono móvil y los especialistas en seguridad de Securitas Direct conocerán tanto la ubicación exacta como la identificación de la persona para enviar ayuda de inmediato.
Evitar zonas con altos índices de criminalidad
Relacionado con lo anterior, apuntamos el consejo de evitar –siempre que sea posible– las zonas más peligrosas de cada municipio, es decir, aquellas que cuentan con índices de criminalidad elevados. Y no solo hay que hacerlo como peatones, sino también cuando se circula en otros transportes, tanto públicos como personales.
Instalar sistemas de seguridad en el hogar o el negocio
Otra recomendación muy habitual para mejorar la seguridad personal tanto de los miembros de una familia, como de sus propiedades es contratar un sistema de alarma. De este modo, no solo se aumenta la protección ante un intento de intrusión, sino que además se dispone de un elemento disuasorio que aleja a los delincuentes.
Protección de los equipos informáticos
Como se ha apuntado anteriormente, los peligros no solo se encuentran en el mundo físico, sino que desde el virtual se pueden recibir ataques que atenten contra el bienestar personal y contra la propiedad. Para evitar esta exposición, es necesario proteger los dispositivos electrónicos que se utilizan a diario y que se han convertido en un elemento esencial en la vida de cualquier persona.
Cuidado con los fenómenos climáticos extremos
El cambio climático es un hecho y está provocando que se produzcan fenómenos meteorológicos extremos más a menudo y en casi cualquier ubicación. Dado que los servicios de previsiones han optimizado su capacidad y avisan con antelación de cualquier evento de estas características, es recomendable atender a los avisos y recomendaciones y evitar ponerse en peligro.
Estos son solo algunos consejos para mejorar la seguridad personal y evitar los riesgos que puedan ponerla en entredicho. A ellos se puede añadir uno más: mantener la calma cuando ocurra algún incidente para tomar siempre la decisión más adecuada.
