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Las alarmas comunitarias son aquellas que se instalan en zonas comunes, como patios interiores de edificios, jardines de urbanizaciones, portales de fincas, azoteas, tejados… y que tienen como objetivo proteger dichos espacios de posibles intrusiones no deseadas, así como lograr que, por su mera presencia, un delincuente se lo piense dos veces antes de hacer nada indebido.

Las zonas comunes dentro de las comunidades de vecinos son lugares en los que la gente suele sentirse a salvo y en las que, normalmente, se baja la guardia. No obstante, no hay garantías de que alguien no pueda colarse en su interior, bien para intentar acceder a alguna vivienda, o bien para atacar o robar a alguien.

Principales elementos de una alarma comunitaria

Las alarmas comunitarias, al igual que cualquier otro tipo de alarma, tendrán unos u otros elementos dependiendo de las características del espacio. No se requerirán los mismos dispositivos para proteger una zona exterior ajardinada, que para proteger el portal de entrada a un edificio de apartamentos. Normalmente suelen estar compuestas, al menos, por un conjunto de cámaras de seguridad y sirenas. Estas últimas se activan en caso de que se detecte algún intruso o, en determinados sistemas, si alguno de los vecinos pulsa un “botón del pánico” instalado en cada vivienda para pedir ayuda.

También es posible instalar detectores de movimiento o volumétricos en las puertas de comunicación con garajes, sótanos o azoteas, de modo que haya constancia si alguien trata de entrar a la finca a través de ellas.

Tampoco se ha de olvidar señalizar de manera clara y visible que la zona se encuentra protegida por una alarma. Así se consigue generar un efecto disuasorio que ayuda a mantener a raya a los merodeadores.

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Aspectos a tener en cuenta al instalar una alarma comunitaria

Una alarma comunitaria es una magnífica idea si quieres sentirte más seguro, no solo en tu casa, sino en todo el conjunto de la finca o urbanización en la que vives. Para instalar una, es necesario que la comunidad de vecinos esté de acuerdo, por lo que, si te interesa contar con una, deberá contar con el visto bueno de la mayoría.

Otro punto muy importante a tener en cuenta es que, en este tipo de espacios, se requiere del asesoramiento de expertos en seguridad para seleccionar los dispositivos y tecnologías más adecuados, así como los lugares en los que estos deberán emplazarse para maximizar su eficiencia. 

También resulta fundamental contratar los servicios de una central de alarmas que esté pendiente de manera continua, lo cual permite tener la certeza de que alguien podrá pedirá ayuda en caso de que alguna incidencia ocurriese, sin importar cuándo. En este mismo sentido y,  en determinados casos, podría ser interesante disponer de vigilantes privados.

Limitaciones de una alarma comunitaria

En la búsqueda de seguridad para nuestros hogares, las alarmas comunitarias a menudo se presentan como una solución fácil. Sin embargo, hay que tener en cuenta la normativa sobre cámaras de vigilancia en comunidades de propietarios, así como una serie de limitaciones por las que te contamos que contar con una alarma comunitaria no es tan fácil como parece:

  • Dependencia de la cooperación comunidad: Una alarma comunitaria depende del compromiso y la participación de todos los vecinos. Si uno o varios no cumplen con su parte, puede debilitar la eficacia del sistema.
  • Falsas alarmas frecuentes: Al ser activada por múltiples personas, las alarmas comunitarias están más expuestas a falsas alarmas, ya sea por accidente, error humano o malentendidos y pueden llegar a ser un quebradero de cabeza.
  • Menor personalización: Las alarmas comunitarias suelen ser estandarizadas para adaptarse a las necesidades generales de la comunidad, lo que significa que pueden no satisfacer las necesidades específicas de cada hogar.
  • Mayor vulnerabilidad a sabotaje: Al ser un sistema compartido, las alarmas comunitarias pueden ser más vulnerables a actos de sabotaje por parte de personas externas o incluso dentro de la misma comunidad.

Por qué es mejor contratar una alarma individual

Una alarma comunitaria generalmente se instala para proteger el vecindario en su conjunto, pero no propiedades individuales.  Si se activa, puede alertar a los residentes de la comunidad y disuadir a los intrusos y potencialmente reducir el riesgo de robo o intrusión en tu hogar, pero no están enfocadas a proteger el contenido dentro de tu casa.

Sin embargo, son las alarmas individuales las que se adaptan específicamente a las necesidades de tu hogar y a tus preferencias de seguridad, donde puedes elegir los dispositivos que mejor se ajusten a tu hogar y configurar el sistema según tus requerimientos particulares.

En resumen, mientras que una alarma comunitaria puede ofrecer cierta seguridad básica y parecer una solución fácil y económica para la seguridad del vecindario, una alarma para casa  es la que te proporciona una protección total para tu hogar y tu familia.