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Las alarmas comunitarias son aquellas que se instalan en zonas comunes, como patios interiores de edificios, jardines de urbanizaciones, portales de fincas, azoteas, tejados… y que tienen como objetivo proteger dichos espacios de posibles intrusiones no deseadas, así como lograr que, por su mera presencia, un delincuente se lo piense dos veces antes de hacer nada indebido.

Las zonas comunes dentro de las comunidades de vecinos son lugares en los que la gente suele sentirse a salvo y en las que, normalmente, se baja la guardia. No obstante, no hay garantías de que alguien no pueda colarse en su interior, bien para intentar acceder a alguna vivienda, o bien para atacar o robar a alguien.

Principales elementos de una alarma comunitaria

Las alarmas comunitarias, al igual que cualquier otro tipo de alarma, tendrán unos u otros elementos dependiendo de las características del espacio. No se requerirán los mismos dispositivos para proteger una zona exterior ajardinada, que para proteger el portal de entrada a un edificio de apartamentos. Normalmente suelen estar compuestas, al menos, por un conjunto de cámaras de seguridad y sirenas. Estas últimas se activan en caso de que se detecte algún intruso o, en determinados sistemas, si alguno de los vecinos pulsa un “botón del pánico” instalado en cada vivienda para pedir ayuda.

También es posible instalar detectores de movimiento o volumétricos en las puertas de comunicación con garajes, sótanos o azoteas, de modo que haya constancia si alguien trata de entrar a la finca a través de ellas.

Tampoco se ha de olvidar señalizar de manera clara y visible que la zona se encuentra protegida por una alarma. Así se consigue generar un efecto disuasorio que ayuda a mantener a raya a los merodeadores.

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Aspectos a tener en cuenta al instalar una alarma comunitaria

Una alarma comunitaria es una magnífica idea si quieres sentirte más seguro, no solo en tu casa, sino en todo el conjunto de la finca o urbanización en la que vives. Para instalar una, es necesario que la comunidad de vecinos esté de acuerdo, por lo que, si te interesa contar con una, deberá contar con el visto bueno de la mayoría.

Otro punto muy importante a tener en cuenta es que, en este tipo de espacios, se requiere del asesoramiento de expertos en seguridad para seleccionar los dispositivos y tecnologías más adecuados, así como los lugares en los que estos deberán emplazarse para maximizar su eficiencia. Empresas líderes del sector como Securitas Direct, con más de 30 años de experiencia, cuentan con profesionales cualificados que realizarán un pormenorizado análisis de los riesgos que presenta el inmueble, y que determinarán cuáles son las mejores fórmulas para protegerlo de manera eficaz.

También resulta fundamental contratar los servicios de una central de alarmas que esté pendiente de manera continua, lo cual permite tener la certeza de que alguien podrá pedirá ayuda en caso de que alguna incidencia ocurriese, sin importar cuándo. En este mismo sentido y,  en determinados casos, podría ser interesante disponer de vigilantes privados.