Cuando hablamos de sistemas de seguridad, habitualmente tendemos a pensar en nuevas tecnologías que elevan la protección a niveles que antes no se alcanzaban. De hecho es probable que pocas veces nos preguntemos por las rejas de seguridad. A fin de cuentas, es uno de los métodos más antiguos que existen para protegerse de cualquier intrusión. Claro que, como se puede deducir, también han experimentado una evolución constante hasta la actualidad, de tal modo que las hay de muchos tipos y con numerosas funcionalidades. No obstante, su principal función la encontramos en su definición: “Conjunto de barrotes metálicos o de madera, de varias formas y figuras, y convenientemente enlazados, que se ponen en las ventanas y otras aberturas de los muros para seguridad o adorno, y también en el interior de los templos y otras construcciones para formar el recinto aislado del resto del edificio”.
Tipos de rejas de seguridad para ventanas y puertas
Como el Diccionario de la Real Academia Española desvela, las rejas se emplean en los puntos de acceso de los edificios para evitar cualquier tipo de intrusión no deseada. Obviamente no todos tienen la misma importancia ni son igual de críticos, por lo que podemos encontrar diversos tipos de rejas de seguridad que se adaptan a las necesidades que tenga cada inmueble.
Rejas fijas
Las rejas fijas, generalmente fabricadas en acero o hierro forjado, suponen una opción clásica y robusta para la seguridad del hogar o del negocio. Esa robustez ofrece además una barrera visual que tiende a disuadir al posible malhechor, ya que son complicadas de sortear. Suelen ser utilizadas como rejas de seguridad para ventanas de fácil acceso, puesto que “invitan” a los posibles intrusos a no intentar un asalto.
Rejas extensibles
Las rejas extensibles o enrollables representan una opción más versátil. Están fabricadas con materiales tales como el aluminio o el acero, pero tienen la capacidad de desplegarse o plegarse según sea necesario. El hecho de que se puedan abrir y cerrar con facilidad las hace esenciales cuando se busca seguridad sin que la funcionalidad quede comprometida. De hecho es habitual emplear rejas de seguridad para puertas con estas características.
Rejas removibles
Hay ocasiones en las que una puerta o una ventana requieren ser utilizadas para dar paso a personas o mercancías. En esos casos se puede optar por rejas extensibles o rejas removibles. Estas últimas, como su propio nombre indica, se pueden retirar y volver a colocar cuando se desea recuperar el nivel de protección.
Rejas con sistema de seguridad electrónico
Las rejas de seguridad con sistemas electrónicos son un claro ejemplo de cómo la tecnología ha llegado incluso a este método de protección tan longevo en el tiempo. Este tipo de rejas de seguridad añaden una capa adicional de protección. Equipadas con sensores, alarmas y sistemas de monitorización, son capaces de alertar de cualquier intento de intrusión. Como cabe esperar, la instalación y el mantenimiento de estos sistemas conlleva una mayor complejidad, pero su eficiencia también es superior.
¿Cómo elegir tu reja de seguridad ideal para ti?
Una vez que se conocen los tipos de rejas, es el momento de decidir cuál es la que más se adecúa a las necesidades de cada usuario. Por lo tanto, responder a la pregunta de cuál elegir dependerá en gran medida del tipo de inmueble y de los peligros que lo acechan. Por esta razón, a la hora de llevar a cabo una elección hay que tener presentes los siguientes factores:
- ¿Qué seguridad es necesaria? Cuanto mayor riesgo tengan las áreas que se deben proteger, más robusto debe ser el sistema y, claro está, las rejas.
- Materiales. La durabilidad de las rejas depende de los materiales utilizados en su fabricación. Por esta razón, el acero inoxidable y el aluminio son opciones populares, dado que aportan resistencia y durabilidad.
- Facilidad de uso. Ya hemos comprobado que algunas rejas pueden retirarse, que otras son extensibles… Así pues, habrá propietarios para los que la facilidad de uso sea esencial, de tal manera que se garantice la seguridad y eso no provoque molestias continuas en el día a día.
- Estética. Aunque no esté relacionado con la protección, el diseño también es un aspecto a tener en cuenta. Muchas opciones de rejas están disponibles en diferentes estilos y acabados, lo que ayuda a una mejor adaptación a las preferencias estéticas de cada uno.
- Presupuesto. Como ocurre en todos los mercados, las opciones de rejas varían en precio. En este punto es fundamental encontrar un equilibrio entre la seguridad requerida y el costo asociado. No obstante, nunca hay que olvidar que invertir en seguridad siempre es provechoso.
Rejas de seguridad ¿Cuál es mejor para proteger tu hogar?
La elección entre los diferentes tipos depende de las preferencias y las necesidades específicas de cada usuario e inmueble. Cada reja tiene sus ventajas e inconvenientes y, como hemos apuntado, dependen de las necesidades puntuales de cada caso. Lo que sí ha de estar claro es que las rejas no son suficientes por sí solas. Es un elemento más en la protección del hogar o del negocio, pero debe estar respaldado por otros más eficaces como es el caso de los sistemas de alarma para casa, ya que solo de ese modo se conseguirá una protección integral y efectiva. No en vano, esos sistemas disponen de sensores y detectores que pueden instalarse en las propias rejas para mejorar su cometido.
