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Los sistemas de alarma son uno de los mejores métodos para proteger nuestro hogar o nuestro negocio. De eso no cabe duda. Sin embargo, su eficacia es crucial para que resulten diferenciales a la hora de conseguir una mayor seguridad. Es por ello que unos de los principales objetivos sea tanto detectar como evitar las falsas alarmas, pues no solo provocan equívocos, sino que también suponen un menoscabo en la protección del hogar.

¿Qué es una falsa alarma?

Pero ¿qué consideramos una falsa alarma? En general, se asume que una falsa alarma es una activación indebida de un sistema de seguridad sin que exista una amenaza real. Como cabe esperar, este hecho causa inconvenientes, como es el caso de acumular gastos adicionales o el de la activación de protocolos de seguridad que no deben ponerse en marcha. Para encontrar los factores que provocan falsas alarmas hay que fijarse especialmente en errores humanos, así como en posibles fallos del sistema e incluso en agentes ambientales inesperados. Para tenerlo un poco más claro, a continuación analizamos las principales causas.

¿Cuáles son las causas que producen falsas alarmas?

Entre los motivos más habituales que encontramos cuando se produce una falsa alarma, hemos de mencionar los siguientes.

Introducción de un código de seguridad erróneo

Los errores humanos siempre están presentes cuando hablamos de problemas de seguridad. No en vano, los delincuentes suelen optar por la vía de la ingeniería social para llevar a cabo sus fechorías, ya que las personas tienden a ser uno de los eslabones más débiles de la seguridad. Por eso, no es de extrañar que una causa frecuente de las falsas alarmas sea el uso incorrecto del código de seguridad por parte de los propios usuarios. Ya sea por un despiste, por un error al introducir dicho código o hasta por la mala calidad del teclado, lo cierto es que se suman no pocos falsos positivos por esta razón.

El usuario no desconecta la alarma

Otra causa común es el olvido por parte del usuario de que ha activado el sistema, de manera que no lo desactiva antes de que tanto él como otra persona autorizada entre en la propiedad. Eso, como cabe esperar, conduce a una activación no intencionada de la alarma.

Falsas alarmas por sensor de movimiento

Uno de los elementos más comunes en los sistemas de alarma son los sensores de movimiento. De hecho, resultan esenciales para aumentar la seguridad del inmueble. Sin embargo, pueden activarse por movimientos de animales pequeños, por corrientes de aire o por algún que otro objeto que se encuentre moviéndose dentro del área de detección. Todo ello puede generar una falsa alarma y, como hemos apuntado, los inconvenientes asociados a ello.

Falsas alarmas por mascotas

Las mascotas, especialmente los perros y gatos, pueden activar los sensores de movimiento al pasar por delante. Así pues, de cara a evitar estas situaciones, hay que configurar el sistema de seguridad para que no sea sensible a los desplazamientos de los animales habituales en el hogar.

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Fallos de alarma por corte de luz

Más allá de las causas expuestas, existen otro tipo de factores que también pueden conducir a que la alarma se accione sin necesidad de hacerlo. Es el caso de los cortes de energía eléctrica, los cuales pueden llevar al equívoco si el sistema de seguridad no está equipado con una fuente de energía de respaldo adecuada. Si deseamos evitar este tipo de problemas, es recomendable instalar un sistema de alimentación ininterrumpida (SAI) que proporcione energía a la alarma incluso en caso de un corte eléctrico.

Sistema de verificación de falsas alarmas

Expuestas las principales causas de que se produzcan falsas alarmas, nos surge la siguiente pregunta: ¿cómo podemos evitar que ocurra? La solución más habitual es la implementación de métodos de verificación que permitan evaluar si existe un riesgo real o si, por el contrario, no hay de qué preocuparse. Hay varias modalidades en los diferentes sistemas de alarma que existen en el mercado.

  • Verificación por vídeo. En este caso se incorporan cámaras que permiten una visualización directa de lo que está ocurriendo, de modo que los profesionales que reciben la alerta tienen la capacidad de confirmar la amenaza y ponerse en contacto con las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado. Hay ocasiones en las que en lugar de vídeo, lo que se envían son imágenes que se toman en el momento de la activación. No obstante, se trata de un método de verificación menos efectivo y empleado.
  • Verificación por voz o comunicación con el usuario. Además de las imágenes audiovisuales, hay sistemas que disponen de una emisión por voz para que, si el usuario se encuentra en el inmueble, pueda confirmar si realmente se está produciendo una alarma.
  • Doble verificación de sensores. Una tercera opción es el empleo de múltiples sensores que han de activarse en conjunto para confirmar una amenaza real. De ese modo, las señales son más numerosas y ayudan a tomar la decisión más acertada.

¿Cómo evitar falsos saltos de alarma en casa?

En definitiva, podemos llegar a la conclusión de que los falsos positivos en lo que a las alarmas se refiere son más habituales de lo que deberían. Y más allá de los sistemas de verificación antes señalados, existen otros hábitos que ayudan a minimizar las falsas alarmas y, como consecuencia, garantizar un sistema de seguridad mucho más efectivo.

  • El usuario debe estar capacitado e informado. Si el propietario de un inmueble conoce a la perfección cómo funciona la alarma y el código de acceso, las opciones de que cometa un error son menores.
  • Correcto mantenimiento. Es necesario realizar inspecciones y un mantenimiento periódico del sistema con el objetivo de garantizar su funcionamiento óptimo. En este sentido, contar con el apoyo de una compañía especializada ayuda a que los equipos se encuentren siempre en el mejor estado.
  • Ajuste de sensores. De igual modo, configurar correctamente los sensores de movimiento evitará la activación por movimientos que no revierten peligrosidad.
  • Tecnología de última generación. Los sistemas de seguridad mejoran constantemente, integrando nuevas funciones que los hacen más efectivos. Y en este caso contar con un servicio de alarma ayuda a disponer en todo momento de los últimos avances.
  • Fuente de energía adicional. Ya sea instalando baterías o un sistema de alimentación ininterrumpida, conviene tener una fuente de energía que respalde un posible corte de electricidad.

Por lo tanto, las falsas alarmas se pueden prevenir y minimizar con la formación adecuada del usuario, el mantenimiento regular del equipo y el uso de tecnología avanzada de verificación.