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Las cámaras térmicas o termográficas se hicieron populares por su aparición en las películas de Hollywood. Con el tiempo, su uso fue creciendo –en tiempos de pandemia se emplearon para controlar la temperatura de las personas en algunos ámbitos públicos– y actualmente suponen una excelente herramienta para mejorar la seguridad de un inmueble. 

¿Qué son las cámaras termográficas?

Básicamente, las cámaras térmicas son capaces de detectar la temperatura de los cuerpos a través de los sensores infrarrojos que integran, así como de generar imágenes con la información obtenida.

Estos dispositivos detectan el calor que emite cada objeto animado o inanimado. En el caso de las personas y los animales, la temperatura es superior a los elementos que carecen de vida, de modo que la imagen que la cámara crea de los cuerpos suele estar muy definida incluso en condiciones de absoluta oscuridad. Para ello emplea colores que definen la temperatura obtenida. Los colores fríos (azules) se corresponden con temperaturas bajas, mientras que los rojos, naranjas y amarillos lo hacen con temperaturas altas.

¿Para qué sirven las cámaras térmicas?

Como se puede adivinar, en materia de seguridad, las cámaras térmicas son especialmente útiles cuando las condiciones no permiten obtener imágenes nítidas con las cámaras convencionales. Por lo tanto, en aquellos lugares donde apenas haya iluminación o en los que abunden la niebla o el polvo, su empleo resultará muy ventajoso. Por ejemplo, para el hogar son una opción a tener muy en cuenta si quieres reforzar la seguridad de garajes o de zonas abiertas como un jardín, un huerto o un patio. Esto es debido a que son capaces de captar a posibles intrusos detrás de vallas, de vegetación de cierto espesor o incluso en el interior de un coche.

Por otro lado, esta clase de cámaras, unidas a un sistema de alarma adecuado, son un complemento ideal para la protección en las empresas, especialmente en fábricas o almacenes amplios, o en aquellas zonas con una buena cantidad de elementos que puedan suponer obstáculos visuales.

De hecho, dependiendo del tipo de sensor, es posible llegar a conocer con bastante exactitud la temperatura corporal de una persona, lo que permite saber si esta tiene o no fiebre. De ahí que, como hemos apuntado, se hayan utilizado para controlar y prevenir la posible propagación de enfermedades infecciosas en lugares como hospitales, aeropuertos, empresas, edificios de la Administración Pública…

imagen hecha de cámara térmica
imagen de cámara térmica

Las cámaras térmicas, dependiendo de su modelo, pueden incluir fundamentalmente dos tipos de lente:

Tipos de lente de las cámaras térmicas y funciones

Dependiendo de su modelo, las cámaras térmicas pueden incluir fundamentalmente dos tipos de lente:

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Cámara con sensores infrarrojos

Cámara con sensores infrarrojos que captan imágenes basadas en el calor que desprenden los cuerpos. Son los modelos más adecuados si lo que buscas es la mera medición de temperatura, sin necesidad de tener una visión clara o reconocible de las personas u objetos. Por lo tanto, serían las más idóneas para controlar el estado de salud de las personas sin ver comprometida su privacidad en lugares públicos en los que, por ejemplo, se quisiera evitar la expansión de una enfermedad contagiosa.

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Cámaras térmicas
duales

Cámaras térmicas duales capaces de captar imágenes basadas en la luz visible (como las cámaras tradicionales). Estos dispositivos cuentan con una lente infrarroja y otra de luz visible, de manera que permite no solo obtener una imagen reconocible, sino también detectar el calor que desprenden los objetos. Estas cámaras son especialmente útiles para labores de seguridad y vigilancia y gozan cada vez de más popularidad tanto en el ámbito de los negocios como en el del hogar.

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Ventajas de usar una cámara térmica

Como hemos apuntado, las cámaras térmicas o termográficas permiten a las personas ver más allá de lo que percibe el ojo humano, por lo que son de gran ayuda en situaciones de escasa visibilidad. Por esa razón, cada vez son más populares en los sistemas de seguridad y vigilancia, ya que aportan un plus de protección tanto en los hogares como en los negocios. 

Entre las principales ventajas de su utilización podemos encontrar las siguientes:

  • Malas condiciones lumínicas. Como ya hemos comentado, no importa que las condiciones lumínicas sean muy pobres. De hecho, estas cámaras son capaces de detectar intrusos incluso en la más absoluta oscuridad, ya que detectan el calor corporal de los sujetos. Eso hace que las viviendas o las empresas que quieran vigilar su perímetro, no necesiten añadir iluminación durante la noche para vigilar cualquier intento de intrusión. Este hecho también supone un ahorro en el consumo eléctrico, especialmente en aquellas localizaciones con una amplia área que proteger. Mantener las luces encendidas durante las horas de menos luz supone un gasto añadido que en ocasiones no se tiene presente.
  • Protección del perímetro. Si unimos su eficacia a la posibilidad de vigilar sin apenas luz, el resultado es un tipo de dispositivos muy útiles y efectivos para controlar las zonas con un perímetro amplio (fábricas, áreas industriales, grandes superficies…).
  • Útiles para detectar fuego. Como se puede adivinar, las cámaras térmicas ayudan a detectar cualquier indicio de incendio, toda vez que generan imágenes a partir del calor que detectan. 
  • Pocas falsas alarmas. Por otro lado, al basarse en la temperatura y no en el movimiento, se evitan las falsas alarmas que se provocan cuando los sensores avisan de algún intruso inexistente (animales que se cuelan, objetos que mueve el viento…).  Es más, aunque haya elementos que dificulten la visión, el calor que desprende el cuerpo humano será suficiente para detectarlo.
  • No se detectan los rostros a la perfección. Esto ayuda a no vulnerar el derecho a la privacidad de las personas grabadas.

En definitiva, las cámaras térmicas proporcionan algunas ventajas que son especialmente indicadas para llevar a cabo funciones de vigilancia determinadas. Por lo tanto, conviene tenerlas presentes cuando se diseña un sistema de seguridad.

En Securitas Direct contamos con una amplia variedad de soluciones de videovigilancia que se adaptan a todos los bolsillos y a todas las necesidades, con diferentes modelos de cámaras de videovigilancia que son capaces de proporcionar imágenes incluso en condiciones de visibilidad adversas gracias al uso de sensores infrarrojos.