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Las fincas rústicas son extensiones de terreno más o menos amplias, muchas veces dedicadas a la explotación agrícola o ganadera y en las que, en un gran número de ocasiones, se suele obviar la implementación de elementos de seguridad, más allá de vallados, verjas o muros.

Actualmente existen en el mercado alarmas para fincas rústicas que pueden ayudar a proteger estos entornos de una forma eficaz.

¿Por qué instalar una alarma en una finca rústica?

La respuesta es sencilla: porque instalando una alarma anti okupa te garantizas que ningún intruso pueda colarse en su interior, bien sea a robar, a realizar algún tipo de okupación ilegal, o bien a generar desperfectos en ella. 

Es más, si en las inmediaciones de la finca rústica se encuentra una vivienda (una casa rural, un cortijo…), especialmente si se trata de una segunda vivienda o vivienda no habitual, contar con una alarma perimetral exterior en el terreno que la rodea puede ayudar a detectar a cualquier merodeador antes de que ni tan siquiera llegue a acercarse a ella, lo cual es de gran ayuda para evitar allanamientos o asaltos.

Es importante tener en cuenta que, por lo general, esta clase de terrenos se encuentran en zonas apartadas, en las que, muchas veces, no hay vecinos en cientos o incluso miles de metros a la redonda, por lo que es de gran utilidad disponer de una alarma que permita estar al tanto y pedir ayuda de manera inmediata si ocurriese cualquier incidente.

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Aspectos a tener en cuenta al instalar una alarma para una finca rústica

A la hora de instalar una alarma en una finca rústica, es fundamental tener en cuenta tres factores: la climatología, la amplitud del terreno y la visibilidad.

Todos los elementos que componen el sistema de alarma han de ser resistentes a las inclemencias meteorológicas, ya sea la lluvia, la nieve, el viento… Incluso es importante asegurarse de que un apagón durante una tormenta no va a hacer que la seguridad se vea comprometida.

Asimismo, si el terreno es amplio, habrá que realizar un estudio para determinar qué tecnologías y dispositivos son los más adecuados y en qué cantidad serán necesarios cada uno de ellos para garantizar la seguridad de toda su superficie, como una alarma perimetral exterior.

Por otra parte, sobre todo cuando se va a instalar una red de videovigilancia, es clave elegir cámaras que permitan superar barreras visuales como la vegetación densa o que puedan ver en la oscuridad de la noche. Objetivos con lentes infrarrojas o con visión nocturna pueden ser opciones muy a tener en cuenta, si bien esto variará de unos casos a otros.

Para evitar intrusiones en el inmueble, lo importante es contar con sensores de apertura de puertas, para obtener avisos cuando alguien perpetra por los puntos de acceso del inmueble como ventanas y puertas.

Para tener la certeza (y lo que es más importante: la tranquilidad) de que una alarma en una finca rústica va a ser realmente efectiva, lo más aconsejable es acudir a expertos como Securitas Direct, que se ocuparán tanto de analizar al detalle las tierras a proteger, como de seleccionar e instalar los dispositivos más idóneos. Además, desde la central de alarmas, estarán pendientes las 24 horas para avisarte a ti y a las autoridades de cualquier problema.